EL DÍA MÁS OSCURO. GAITÁN.

Colombia a lo largo de su historia ha tenido un sinfín de Conflictos entre las dos ideologías que han predominado poco tiempo después de su independencia, siendo estas, el liberalismo y el conservatismo, lo cual desencadenó durante la segunda mitad del siglo XIX numerosas guerras civiles entre estas simpatizantes de estas y que impedían el avance del país en diferentes ámbitos.

Con posterioridad esta confrontación se llevó a un plano más político que militar, donde se rescata una hegemonía conservadora que posterior a la masacre de las bananeras y con un cuestionado gobierno del entonces presidente Miguel Abadía Méndez, se le entregó nuevamente el poder a los liberales, en cabeza de Enrique Olaya Herrera; en este punto comenzó a jugar un papel de gran relevancia el entonces representante a la cámara Jorge Eliecer Gaitán, quien en principio fue uno de los causantes del desprestigio al gobierno conservador mediante sus denuncias públicas, perfilándose posteriormente como posible candidato presidencial, presentando su nombre en principio para las elecciones de 1946, donde es derrotado por el entonces candidato oficialista liberal Gabriel Turbay, quien a su vez es derrotado por el conservador Mariano Ospina Pérez, debido a la ruptura generada en el electorado liberal, por la gran cantidad de simpatizantes que seguían a Gaitán; y posteriormente se presenta para las elecciones de 1950, donde esta vez recibe en bloque el apoyo del partido liberal, con miras a recuperar nuevamente el poder y debido a las excelentes propuestas dadas por el mencionado Caudillo; pero lamentablemente es asesinado el 9 de abril de 1948 mientras lideraba la intención de voto a nivel nacional.

Pues bueno hablemos un poco de Jorge Eliecer Gaitán, quién nace en la ciudad de Bogotá, estudia derecho en la Universidad Nacional de Colombia y luego recibe clases de derecho penal en la Real Universidad de Roma por parte del gran referente de la Escuela clásica italiana, el criminólogo Enrico Ferri; posteriormente regresa a Colombia, donde ocupa los cargos de Concejal de Bogotá, Alcalde de Bogotá, Representante a la Cámara, Ministro de Educación y Ministro de Trabajo; además como menciono anteriormente, candidato presidencial en dos ocasiones. La ideología de Gaitán era de corte social, inspirando un igualitarismo apasionado, pero permitiendo la continuidad de una pequeña burguesía que garantizara el crecimiento constante de la economía, algo innovador en su época y que atrajo una gran cantidad de simpatizantes; como también se debe de resaltar su notable elocuencia y capacidad de oratoria que generaba un movimiento de masas nunca antes visto en diferentes ciudades del país con su reconocida frase; “yo no soy un hombre, soy un pueblo que me sigue”.

Ya adentrándonos en el día de los sucesos acontecidos el 9 de abril de 1948, tenemos que el memorable caudillo liberal es asesinado por un humilde habitante de la ciudad de Bogotá llamado Juan Roa Sierra, quien al parecer padecía un trastorno en su personalidad, ya que constantemente se avizoraba como el gran conquistador de Santa Fe de Bogotá Gonzalo Jiménez de Quesada y pertenecía al culto esotérico de los Rosacruces. Hecho este que produjo grandes revueltas a nivel nacional, especialmente en la ciudad de Bogotá, donde se produjo un desmantelamiento total del sistema de tranvías distritales, destrucción generalizada en los comercios de la ciudad y el intento de la toma del palacio presidencial por las armas, el cual fue contenido por las fuerzas armadas. Pero no solo debemos tener en cuenta lo sucedido expost, sino además la gran pérdida que significo el haber perdido a un hombre preparado, con grandes ideales y que pudo romper el paradigma de la lucha incesante que vivía el país entre las dos ideologías predominantes del momento, que impedía el progreso que el país tanto necesitaba; ya que debemos tener presente que incluso gran parte de la clase política liberal era resistente a que Gaitán fuese presidente, debido a sus ideales netamente sociales y cercanos al pueblo. Así pues considero que este 9 de abril de 1948 quedó a la postre como el día en el cual Colombia decidió hundirse aún más en la desdicha y la oscuridad, evitando en primer lugar que un gran hombre fuese su primer mandatario y en segundo lugar propiciando el espacio para intensificar la lucha partidista que hasta nuestros días pervive en diferentes matices, pero que aún impiden que esta gran República sea la que todos los colombianos soñamos.

AUTOR: MATEO BARNEY RESTREPO. ABOGADO.

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